¿Qué es la radioterapia en el cáncer de mama?

La radioterapia es un tipo de tratamiento que utiliza rayos X para destruir células cancerosas. El tratamiento se lleva a cabo mediante un dispositivo externo o interno que emite rayos X a la zona afectada, destruyendo o dañando las células cancerosas mientras se preserva el tejido normal. La radioterapia se emplea en varias circunstancias:

Esto incluye después de una cirugía de conservación de mama para disminuir la posibilidad de una recurrencia del cáncer o en los ganglios linfáticos colindantes.
También se usa tras una mastectomía, en caso de que el cáncer sea de más de 5 cm o si se descubre en muchos ganglios linfáticos afectados.
Además, se utiliza si el cáncer se ha propagado a otras zonas del organismo, como a los huesos o al cerebro en algunos casos de acuerdo a la localización.

Diferentes tipos de radioterapia

Radioterapia externa

La radioterapia externa se lleva a cabo en una sala de tratamiento especial y se puede administrar en varias sesiones.

Las fuentes de radiación externa pueden ser una máquina de rayos X o una fuente de partículas, como protones o electrones. Estas fuentes se dirigen al tumor desde el exterior del cuerpo. Esta técnica se puede utilizar para tratar tumores de todo el cuerpo.

Radioterapia interna o braquiterapia

La radioterapia interna es un tratamiento que se utiliza para tratar ciertos tipos de cánceres. Consiste en el uso de una fuente radiactiva para emitir radiación directamente en el tejido afectado o cerca de el. Esto se logra insertando la fuente radiactiva directamente en el interior del cuerpo, generalmente en la zona afectada. Esta fuente radiactiva permanece en el interior del cuerpo durante un periodo de tiempo determinado, generalmente unas pocas horas o días, dependiendo del tipo de tratamiento recibido. Durante este tiempo, esta fuente emite radiación directamente al tejido canceroso, destruyendo las células cancerosas pero sin dañar el tejido sano circundante.

¿Cómo prepararse para la radioterapia de mama?

Estos son algunos consejos que podés seguir antes y durante el tratamiento de radioterapia de mama:
Hablá con tu equipo de atención médica acerca de cómo prepararse para la radioterapia de mama.
Consultá sobre los posibles efectos secundarios.
Preguntá y sacate las dudas acerca de los síntomas que debe buscar durante el tratamiento.
En caso de ser necesario, podés hablar con un profesional de salud mental como acompañamiento terapéutico al tratamiento para un mejor manejo del estrés y la ansiedad relacionados con el tratamiento.
Tomá vitaminas y suplementos, así como alimentos ricos en antioxidantes, para ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico durante el tratamiento.
Podés hacer ejercicio regularmente para ayudar a mantener la energía y sentirte mejor.
Podés llevar un diario de tus síntomas para que el equipo de atención médica pueda ver cómo se está sintiendo durante el tratamiento.
Fundamentalmente, descansá lo suficiente para que tu cuerpo pueda recuperarse de la radioterapia.