¿Qué es una ecografía?

La ecografía es una técnica de estudios por imágenes basada en el uso de ondas de ultrasonido; es indolora y muy segura debido a que no se utiliza radiación ionizante. La mayoría de las ecografías se realizan en un consultorio, de manera ambulatoria, y requieren menos de 30 minutos.

La ecografía es una técnica de estudios por imágenes que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia (ultrasonido) con fines de exploración, diagnóstico o como herramienta para guiar  tratamiento en medicina. Para comprender qué es una ecografía y cómo funciona puede usarse la analogía con los sistemas de sonar submarino o el mecanismo de vuelo de los murciélagos.

Para realizar la ecografía se utilizan ondas de sonido con una frecuencia entre 2 y 18 megahertz (MHz), inaudibles para el oído humano. Estas ondas de sonido son transmitidas por medio de un transductor que el médico ubica en la zona del cuerpo a explorar; las ondas de sonido encontrarán a su paso diferentes tejidos y órganos en los cuales rebotan, generando “ecos”. Dichos ecos son captados por el mismo transductor, que convierte esas ondas de rebote en señales específicas y las transmite a una computadora.

Mediante programas informáticos especiales, esas señales se visualizan en tiempo real en la pantalla de un monitor. También pueden registrarse breves videos como secuencia de las imágenes. De manera simple, cuanto más denso es el tejido, más rebota el sonido. Las diferentes densidades que el sonido refleja, se observan en las imágenes como diferentes tonos de grises. De esta manera, es muy útil para diferenciar nódulos o tumores sólidos de aquellos llenos de líquido (quistes).

¿Qué beneficios tiene la ecografía?

  • Es un estudio completamente indoloro.
  • Es muy seguro, debido a que no se usa radiación ionizante (rayos X)
  • Se realiza generalmente en forma ambulatoria, sin ninguna preparación especial.
  • Se completa en pocos minutos. La ecografía mamaria, por ejemplo, requiere 15 minutos.
  • Puede realizarse en embarazadas y lactantes.

¿Qué métodos de ecografía existen?

La ecografía convencional muestra las imágenes planas, como secciones delgadas, en dos dimensiones (ecografía bidimensional). Los avances en la tecnología han incluido la posibilidad de convertir los datos en imágenes tridimensionales (ecografía 3D). La ecografía Doppler es una técnica especial de ultrasonido que detecta la dirección y la velocidad del flujo de sangre en arterias o venas del cuerpo. Algunas veces, se usan colores para mostrar el flujo de sangre (ecografía Doppler color).

Según qué es lo que se necesita evaluar, hay diferentes tipos de transductores:

  • externos, que se deslizan sobre un área del cuerpo con la ayuda de un gel aplicado en la piel, como en la ecografía mamaria o de abdomen,
  • internos, que consisten en un transductor muy delgado que se introduce suavemente en alguna cavidad del cuerpo, como en la ecografía transvaginal, y
  • endoscópicos, muy pequeños, que se ubican en el extremo de un tubo delgado y flexible, como en la endoscopía del tubo digestivo.

¿Para qué se usa la ecografía?

La ecografía tiene muchos y muy distintos usos en medicina: desde los estudios programados hasta los de emergencia, en cuadros agudos. Permite detectar cambios en la forma, el tamaño,  el contorno y la consistencia (sólida o líquida) de órganos y tejidos, y hallar masas anormales como los tumores y líquido en cavidades.

Qué es una ecografía

Es términos generales, la ecografía es útil para examinar muchos órganos internos del cuerpo: el corazón, los vasos sanguíneos (arterias carótidas, aorta, vasos en miembros inferiores), el hígado, la vesícula biliar, el páncreas, los riñones, la vejiga, la glándula tiroides, los testículos, los órganos genitales femeninos, etc.

En obstetricia es muy difundido su empleo para confirmar la edad del embarazo, establecer la fecha probable del parto y evaluar la salud fetal. En el lactante, pueden evaluarse las fontanelas, la cadera o la columna vertebral.

La ecografía mamaria bilateral es una herramienta de diagnóstico importante en la evaluación de cualquier nódulo o cambio en los senos. Si desea leer más sobre este tema, puede dirigirse al siguiente link. También puede ser usada durante procedimientos intervencionistas, como en la biopsia con aguja guiada por ecografía.

En traumatología, ayuda en el diagnóstico de problemas con los tejidos blandos, músculos, tendones y articulaciones; por ejemplo, en cuadros como el hombro “congelado”.

¿Cómo es la preparación para la ecografía?

Depende del tipo de ecografía, pero en general no se requiere ninguna preparación especial. Consulte en el centro de salud donde realizará el estudio sobre las recomendaciones.

  • Para las ecografías: mamaria, transvaginal, obstétrica, de tiroides y musculoesquelética, no se requiere  ninguna preparación.
  • Para la ecografía ginecológica (o transabdominal), y a veces la ecografía obstétrica en los primeros meses, se le indicará solamente que beba una cantidad de agua desde una a dos horas antes del estudio y que no vacíe la vejiga hasta que el médico se lo indique. Esto mejora la visualización de los órganos que están próximos o detrás de la vejiga en la pelvis.
  • Previo a la ecografía renal o de abdomen se le pedirá ayuno completo de ocho horas.

Se aconseja concurrir el día del estudio con ropa cómoda y holgada. Lleve los estudios anteriores para que el especialista que elabora el informe pueda comparar las imágenes actuales con las previas.

¿Qué sucede durante el estudio?

La mayor parte de las ecografías son ambulatorias; es decir, que usted se retirará a su domicilio y podrá continuar con sus actividades normales cuando el estudio termine.

El estudio es completamente indoloro y fácilmente tolerado. En las ecografías con transductor interno, como la ecografía transvaginal, puede sentir una molestia mínima.

El día del turno, el personal del centro lo invitará a ingresar al consultorio donde se realizará el estudio y le indicará los pasos a seguir. Para algunas ecografías se le solicitará que se quite su ropa y se coloque una bata descartable, que le será proporcionada en el lugar.

Para la mayoría de las ecografías con transductor externo, como la ecografía mamaria o de abdomen, se le pedirá que se acueste boca arriba sobre una camilla. Una vez cómodo, se le aplicará un gel acuoso en el área del cuerpo que se desea estudiar. Este gel ayuda a que el transductor se deslice suavemente sobre la piel y elimina la interfase de aire entre la piel y el transductor, que puede interferir con el pasaje de las ondas de ultrasonido y disminuir la calidad del estudio.

El especialista a cargo del estudio moverá manualmente el transductor en diferentes direcciones, hasta completar el estudio. Al finalizar, el gel se quita fácilmente de la piel con paños de papel; este gel es incoloro y no mancha.

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