¿Cómo se hace un Eco Doppler?

¿Cómo se hace un Eco Doppler?

La ecografía Doppler es una herramienta importante para el diagnóstico vascular, no invasivo. Es un tipo especial de ecografía.

A diferencia de la ecografía, el Eco Doppler funciona por ondas de ultrasonido emitidas por el transductor, rebotan en los glóbulos rojos en movimiento en la circulación sanguínea y generan un cambio de frecuencia (efecto Doppler). Mediante cálculos especiales, el cambio en la frecuencia de las ondas sonoras permite determinar la dirección y la velocidad del flujo de sangre en los vasos sanguíneos o el corazón.

La ecografía Doppler, también llamada ultrasonido Doppler, es un estudio no invasivo que permite ver en tiempo real el flujo de sangre en una región del organismo. La utilidad clínica de este técnica es muy amplia debido a que se pueden evaluar las principales arterias y venas (eco Doppler arterial y/o venoso), el corazón (eco Doppler cardíaco) y el feto dentro del útero materno (monitoreo  fetal en obstetricia). 

Básicamente, el estudio consiste en una ecografía, es decir que se utilizan ondas de sonido de alta frecuencia o ultrasonido, inaudibles para el oído humano. Dichas ondas son emitidas por un transductor que se desplaza suavemente sobre la piel, y rebotan en los diferentes órganos y tejidos que hallan a su paso. Las ondas reflejadas son captadas nuevamente por el transductor, que las transmite a una computadora donde son analizadas. Las características de la ecografía convencional se detallan en la nota: ¿Qué es una ecografía?

Sin embargo, a diferencia de la ecografía convencional, en la ecografía Doppler se aplica el llamado “efecto Doppler”. Este efecto fue descripto por el físico Christian Doppler, en 1845. Se define como el cambio en la frecuencia del sonido recibido, con respecto a la del sonido emitido, cuando la distancia entre la fuente emisora y el receptor se modifica porque alguno de ellos se desplaza. Un ejemplo práctico y sencillo es el cambio de frecuencia al oír la sirena de una ambulancia cuando se aproxima y se aleja de nosotros. En el caso de la ecografía Doppler, el transductor cumple las dos funciones: de emisor y receptor; los glóbulos rojos que circulan en la sangre son el componente en movimiento. 

Por lo tanto, en la ecografía Doppler, el efecto Doppler se usa para medir los cambios en la frecuencia del eco reflejado por las células sanguíneas que se desplazan. Mediante fórmulas matemáticas es posible calcular la velocidad del objeto que se mueve: con la ecografía Doppler se calcula la rapidez y la dirección del flujo sanguíneo según el cambio en la frecuencia del sonido que se registra.

De acuerdo con el equipamiento técnico que se utilice, hay dos sistemas de Doppler: continuo y pulsado. A su vez, existen tres tipos de Doppler pulsado:

  • Doppler color: se usa una computadora que convierte las mediciones en una serie de colores. La imagen en color se superpone a la imagen estándar de la ecografía de un vaso sanguíneo  para facilitar la visualización de la dirección y la velocidad del flujo de sangre dentro del mismo.
  • Doppler power (de poder): es una técnica que permite obtener imágenes que sería imposible registrar con la ecografía Doppler color convencional y brinda imágenes con mayor detalle del flujo de vasos localizados, por ejemplo, dentro algún órgano. Es muy útil para demostrar si hay flujo de sangre en un área, pero no indica la dirección de dicho flujo.
  • Doppler espectral: muestra los resultados de la medición del flujo de sangre en un gráfico diferente, con las velocidades del flujo sanguíneo registradas en el tiempo.

¿Cuáles son los beneficios del Eco Doppler?

  • No es invasivo
  • Es indoloro
  • No se utiliza radiación ionizante (rayos X)
  • Es ambulatorio; se realiza en un consultorio
  • No se necesita anestesia ni sedación
  • Es muy seguro y no se asocia con ningún riesgo conocido

¿Qué detecta la ecografía Doppler arterial o venosa?

  • Obstrucción u oclusión en las arterias del cuello (arterias carótidas), los brazos y las piernas (estenosis o ausencia de flujo) 
  • Coágulos de sangre en las venas de las piernas (trombosis venosa)
  • Reducción de la circulación sanguínea hacia las piernas (enfermedad arterial periférica)
  • Arterias ensanchadas (aneurismas)
  • Alteraciones en las válvulas venosas de las piernas (insuficiencia venosa)
  • Fístula arteriovenosa (patológica o quirúrgica, para diálisis)

El Doppler arterial abdominal permite evaluar las arterias renales y las intraabdominales. El Doppler escrotal evalúa los vasos del testículo y detecta el varicocele. La ecografía Doppler tiene diversas aplicaciones clínicas importantes, que incluyen la caracterización de tejidos tumorales, que en ocasiones presentan vascularización anormal.

¿Cómo es la preparación para el Eco Doppler?

Es similar a la ecografía convencional: el día del estudio concurra con ropa cómoda y holgada, sin joyas ni bijouterie que pueda interferir con la obtención de las imágenes. Se le solicitará que se desvista y se coloque una bata, similar a las de internación. El personal del centro le indicará en qué posición debe recostarse en una camilla preparada para el estudio. 

Se le colocará un gel sobre la piel en la región del cuerpo a examinar, para mejorar el contacto entre el transductor y la piel. El transductor se apoyará sobre la piel y se deslizará suavemente, a veces ejerciendo muy leve presión, indolora.

Durante el estudio, usted oirá el sonido del flujo de la sangre a través de los vasos del cuerpo examinados. Cuando el estudio finalice, podrá quitar el gel fácilmente con toallas de papel. Este gel no mancha la ropa y se seca rápidamente. Debido a que no se administra anestesia ni sedación, usted podrá continuar con sus actividades habituales al retirarse del centro.

En ocasiones, la ecografía Doppler puede ser una alternativa a procedimientos más invasivos como la arteriografía; en otros casos, puede ser necesario completar la evaluación con estudios adicionales. 

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Ecografía abdominal: preparación

Ecografía abdominal: preparación

Para la ecografía abdominal el único requerimiento es el ayuno durante al menos ocho horas, antes del momento del estudio programado. Es decir, que no debe ingerir sólidos ni líquidos. La ecografía abdominal es un estudio indoloro, ambulatorio y seguro. Al concluir, podrá continuar con sus actividades diarias habituales. 

La ecografía abdominal es un estudio por imágenes no invasivo, que utiliza ondas de ultrasonido para examinar los órganos dentro de la cavidad abdominal: el hígado, la vesícula biliar, el bazo, el páncreas y/o la arteria aorta. Si el médico que solicita el estudio lo indica, el estudio puede completarse con la evaluación del flujo de sangre en las arterias y/o venas de un órgano determinado; esto sucede en la ecografía Doppler o con efecto Doppler. Puede consultar información adicional en el siguiente artículo: ¿Cómo se hace la ecografía abdominal?.

Preparación para la ecografía abdominal: ayunas

Se debe estar en ayunas para la ecografía abdominal. Se le solicitará ayuno de ocho (8) horas como mínimo, previo al estudio. En algunos casos, puede requerirse ayuno de doce (12) horas.  Esto significa que no debe ingerir ningún alimento sólido ni bebidas

Una pregunta frecuente es: ¿se puede beber agua antes de la ecografía abdominal? Se aconseja no beber agua ni ninguna otra clase de líquidos. Si debe tomar algún medicamento habitual, puede hacerlo con la cantidad mínima de agua necesaria (un cuarto de vaso de agua, por ejemplo). 

El día del estudio, concurra con ropa cómoda y holgada. Se le solicitará que se coloque una bata de tipo hospitalaria, que se le entregará en el momento de realizar el estudio. 

Si tiene colocado algún aro piercing, es posible que se le solicite retirarlo transitoriamente. Esto se debe a que la presencia del metal puede interferir con la obtención de las imágenes y crear artefactos que impiden visualizar los órganos en la cavidad abdominal.

¿Cómo es el procedimiento?

Se le solicitará que se acueste en decúbito dorsal (boca arriba) en una camilla de examen especial. Durante el estudio, se le puede solicitar que se coloque de costado, para mejorar la visión de algunos órganos. En el momento oportuno se le indicará la posición adecuada, si fuera necesario.

Un técnico en ecografía o especialista en imágenes colocará un gel incoloro sobre la piel del abdomen, para facilitar el desplazamiento del transductor y eliminar la capa de aire entre la piel y el transductor, que puede interferir con la obtención de las imágenes. Este gel es hidrosoluble y se quita fácilmente al terminar el estudio; dicho gel no mancha ni causa descoloración de la ropa.

Para realizar la ecografía, el transductor se desplazará sobre la región a explorar, ejerciendo una presión muy suave. El estudio es completamente indoloro; sin embargo, si está cursando un cuadro clínico con dolor abdominal, es posible que tenga algunas molestias. Avise al personal que realiza el estudio si esto ocurre.

Características de la ecografía de abdomen

  • Es un estudio por imágenes no invasivo (no se usan agujas ni inyecciones)
  • Es completamente indoloro
  • Se completa en aproximadamente 10 minutos
  • Es ambulatorio, es decir que se realiza en un consultorio, sin internación
  • No requiere ningún tipo de anestesia
  • No utiliza radiación ionizante (rayos X)
  • Es seguro y no se asocia con ningún riesgo conocido para la salud

La principal limitación de la ecografía de abdomen es que las ondas de ultrasonido son interrumpidas por la presencia de aire o gas. Por lo tanto, no es la técnica de imágenes ideal para examinar ya sea órganos que contienen aire como el intestino, o que se encuentran detrás del intestino. Las personas obesas tienen mayor cantidad de tejido interpuesto y esto atenúa las ondas de ultrasonido que deben atravesarlo de ida y vuelta, hacia el transductor.

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Ecografía después de la mamografía ¿qué detecta?

Ecografía después de la mamografía ¿qué detecta?

Es frecuente que se solicite una ecografía mamaria después de la mamografía o que ambos estudios se indiquen juntos. Pero, ¿por qué?

Esto sucede porque la mamografía y la ecografía mamarias son dos exámenes complementarios que ayudan a la detección temprana del cáncer de mama. La primera utiliza rayos X y la segunda, ultrasonido, para detectar alteraciones o cambios en la estructura y los tejidos mamarios. En especial, ambos estudios suelen solicitarse juntos cuando las mamas son densas.

La ecografía mamaria bilateral y la mamografía son estudios complementarios, es decir que cada uno aporta información que al combinarse, permite valorar mejor el estado de las mamas. Cada estudio se fundamenta en diferentes principios y métodos técnicos, por lo tanto las imágenes obtenidas aportan datos que se complementan entre sí. 

Para realizar la mamografía se utiliza radiación ionizante (rayos X) en baja dosis, mientras que para la ecografía mamaria se usan ondas de ultrasonido para obtener imágenes de los tejidos mamarios. Un examen no reemplaza al otro y de acuerdo con la indicación médica, pueden realizarse juntos una vez al año o con la frecuencia que sea más apropiada para cada paciente.

La mamografía es el método más confiable y de mayor precisión para detectar temprano el cáncer de mama, en mujeres sin síntomas ni antecedentes familiares de cáncer de mama. Está indicada a partir de los 35 años, una vez por año, como método de screening o pesquisa del cáncer de mama; también tiene indicación en mujeres con síntomas, para diagnóstico por ejemplo, de un nódulo palpable.

¿Qué detecta la mamografía, que no detecta la ecografía?

Está demostrado que la mamografía anual reduce la mortalidad debido a cáncer de mama al permitir el hallazgo de tumores de pequeño tamaño, incluso no palpables, cuando las posibilidades de curación son máximas. También detecta y permite caracterizar las microcalcificaciones, que son una forma de presentación muy frecuente del cáncer de mama en su etapa más temprana. 

¿Por qué una ecografía después de la mamografía?

La mamografía permite hallar cánceres de apenas pocos milímetros, pero hay algunas lesiones que no son detectables. Se considera que la mamografía tiene una sensibilidad (capacidad para detectar alteraciones) entre 74% y 95% y una especificidad (capacidad para diferenciar hallazgos benignos de los que son malignos) de aproximadamente un 90%. Cuando se combina con la ecografía, la sensibilidad es cercana al 100 %. 

Por las características del estudio, la ecografía mamaria es sumamente útil para diferenciar los nódulos sólidos de los que tienen contenido líquido (quistes); esto no puede realizarse con la mamografía. Se indica generalmente a partir de los 30 años y es la técnica de imágenes a realizar inicialmente para las mujeres embarazadas o en período de lactancia. También tiene utilidad para las mujeres con implantes de siliconas. 

La ecografía mamaria se indica especialmente cuando las mamas son densas porque es cuando disminuye el rendimiento de la mamografía convencional. Las mamas densas tienen menos tejido adiposo que las mamas que no son densas y pueden tener más probabilidad de desarrollar cáncer. La ecografía en el momento o después de la mamografía mejora la detección de lesiones tempranas o sospechosas. Ambos estudios pueden indicarse también cuando existen otros factores de riesgo, como antecedentes familiares de cáncer de mama o una biopsia previa con diagnóstico de alguna lesión con alto riesgo, ayudando además a explorar la presencia de ganglios locales y/o axilares (estadificación).

La ecografía combinada con la mamografía es de gran ayuda en las pacientes con síntomas, por ejemplo un nódulo palpable que no se ve en la mamografía, más aún si se trata de una mujer con mamas densas y menor de 40 años. Juntas, la ecografía y la mamografía, tienen un valor predictivo negativo (probabilidad de no tener cáncer si el resultado es normal) del 97% al 100%.  

Los estudios por imágenes se comparan siempre con los resultados de años anteriores y se correlacionan con los antecedentes personales y familiares. A veces, el médico puede considerar necesario realizar estudios adicionales como una resonancia magnética nuclear, o puede indicar una punción-biopsia de mama para determinar si hay células malignas en una lesión sospechosa. Los hallazgos en los estudios por imágenes que se mantienen estables a lo largo del tiempo suelen ser benignos. 

Actualmente, se realiza mamografía digital en prácticamente todos los centros de salud; los archivos digitalizados pueden guardarse, facilitando la comparación con los estudios a futuro.  La tomosíntesis 3D es una técnica por imágenes más reciente, que tiene ventajas sobre otras técnicas de mamografía para evaluar mamas densas, independientemente de la edad. Permite un mejor contraste y definición de los tejidos superpuestos, optimiza la visualización de las microcalcificaciones y mejora la definición de las posibles alteraciones estructurales de la mama. 

En síntesis, en base a los principios técnicos de cada estudio, la mamografía y la ecografía mamaria bilateral informan características del tejido mamario que son muy útiles para aclarar dudas sobre la benignidad de una lesión y cuándo puede ser necesaria una biopsia para confirmar una sospecha. El objetivo principal es la detección temprana del cáncer de mama.  

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Ecografía ginecológica: ¿qué detecta?

Ecografía ginecológica: ¿qué detecta?

La ecografía ginecológica es el estudio por imágenes más efectivo para examinar los órganos en la pelvis femenina: útero y cuello del útero (cérvix), ovarios, vagina y trompas de Falopio. Existen dos técnica para el estudio: transabdominal y transvaginal. Es un estudio no invasivo, ambulatorio, es decir que al terminar puede continuar con sus actividades diarias, y no se utilizan rayos X.

Como se explica con más detalle en otras notas en este blog, la ecografía es una técnica por imágenes en la que se utilizan ondas de sonido de alta frecuencia (ultrasonido), inaudibles para el oído humano. Estas ondas se emiten mediante un transductor y en su recorrido, encuentran los diferentes órganos y tejidos del organismo,  en donde rebotan como un eco y vuelven reflejadas hacia el mismo transductor.

Cada tejido del cuerpo tiene una densidad diferente. Hay órganos huecos, otros sólidos y también con contenido de líquido. Esto hace que las ondas de sonido viajen a diferente velocidad: más rápido a través del hueso y más lento a través del aire. El líquido es buen conductor del sonido, por lo cual la ecografía es muy útil para detectar quistes (masas cuyo contenido es líquido) y fluido en la cavidad abdominal o en tejidos.

El transductor recibe las ondas reflejadas a distinta velocidad, las procesa y genera señales que son transmitidas a una computadora. Un programa informático convierte las señales de manera que se pueden visualizar en distintos tonos de grises en un monitor.  

Para la ecografía ginecológica, también conocida como ecografía de pelvis o pelviana, se pueden utilizar dos tipos de transductores: transabdominal o transvaginal. En el primer caso, el transductor se apoya y se desliza sobre la piel del abdomen y la pelvis, mientras que el transductor transvaginal es un dispositivo delgado como un tampón, que se introduce delicadamente en la vagina.

Para que el transductor se desplace más fácilmente, se aplica una capa de un gel incoloro, que se limpia fácilmente. Otra ventaja del uso de este gel es que elimina el aire que puede interponerse entre el cuerpo y el transductor, mejorando la calidad de las imágenes.

En la ecografía Doppler, el estudio se complementa con la medición de la velocidad y la dirección del flujo de sangre en ciertos órganos de la pelvis.

Las ventajas de la ecografía ginecológica son que es un método no invasivo, ambulatorio, no requiere sedación, no se usa radiación ionizante, la preparación es mínima (solo se requiere beber agua antes de la ecografía transabdominal) y es completamente indolora.

¿Qué detecta la ecografía ginecológica?

Ambos tipos de ecografía ginecológica, transabdominal y transvaginal, se indican con mucha frecuencia en la práctica clínica, para el control de los órganos pelvianos. Permite evaluar:  

  • el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios,
  • el espesor y la densidad del endometrio (capa más interna del útero, que cambia mensualmente debido al ciclo menstrual) y del miometrio (capa de músculo del útero),
  • la presencia de líquido en los tejidos de la pelvis o en sus órganos,
  • la longitud y el espesor del cuello del útero o cérvix,
  • la forma y las características de la vejiga.

La ecografía ginecológica transabdominal es muy útil para detectar y evaluar:

  • Anormalidades en la estructura anatómica del útero, los ovarios o las trompas de Falopio,
  • Afecciones del endometrio, como por ejemplo, endometriosis,
  • La presencia y la posición del dispositivo intrauterino (DIU),
  • Quistes y diferentes tipos de masas o tumores en los órganos o tejidos en la pelvis,
  • Infecciones, incluida la enfermedad pélvica inflamatoria,
  • Embarazo ectópico (cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, generalmente en una de las trompas de Falopio),
  • El tamaño de los folículos en el ovario cuando se evalúa la fertilidad. Colabora además, para indicar el mejor momento para la aspiración del óvulo en los procedimientos de fertilización in vitro.

La ecografía transvaginal suele indicarse cuando se desea una mejor evaluación de las estructuras en la pelvis, debido a que brinda imágenes de mayor calidad y permite visualizar mejor los órganos desde ángulos que no pueden obtenerse con el transductor transabdominal. Debido a que no es necesario beber agua y retener orina antes de realizar el estudio, se evita la molestia de la vejiga llena como en la ecografía transabdominal.

¿Qué detecta la ecografía transvaginal?

En general se indica:

  • Para evaluar mejor el cuello del útero, el útero en posición de retroflexión o retroversión,
  • Cuando la paciente es obesa o hay mucho gas en el intestino (interpuesto en las imágenes),
  • Para monitorear el folículo ovárico y colaborar en la aspiración del óvulo,
  • Para evaluar el endometrio y la posibilidad de técnicas de fertilización in vitro,
  • Para detectar masas o líquido en la pelvis,
  • En casos de emergencia, cuando la vejiga está vacía y no puede realizarse la ecografía transabdominal.

Cabe mencionar que la ecografía ginecológica se indica además para confirmar el embarazo, y monitorear la salud fetal durante el mismo (ecografía obstétrica). La ecografía permite confirmar la edad del embarazo, los latidos fetales, la ubicación y características de la placenta, etc. En algunos casos, el médico puede solicitar una ecografía transvaginal, en especial en los primeros meses.

Para conocer en detalle la preparación para estos estudios, lea la siguiente nota.

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¿Qué es una ecografía?

¿Qué es una ecografía?

La ecografía es una técnica de estudios por imágenes basada en el uso de ondas de ultrasonido; es indolora y muy segura debido a que no se utiliza radiación ionizante. La mayoría de las ecografías se realizan en un consultorio, de manera ambulatoria, y requieren menos de 30 minutos.

La ecografía es una técnica de estudios por imágenes que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia (ultrasonido) con fines de exploración, diagnóstico o como herramienta para guiar  tratamiento en medicina. Para comprender qué es una ecografía y cómo funciona puede usarse la analogía con los sistemas de sonar submarino o el mecanismo de vuelo de los murciélagos.

Para realizar la ecografía se utilizan ondas de sonido con una frecuencia entre 2 y 18 megahertz (MHz), inaudibles para el oído humano. Estas ondas de sonido son transmitidas por medio de un transductor que el médico ubica en la zona del cuerpo a explorar; las ondas de sonido encontrarán a su paso diferentes tejidos y órganos en los cuales rebotan, generando “ecos”. Dichos ecos son captados por el mismo transductor, que convierte esas ondas de rebote en señales específicas y las transmite a una computadora.

Mediante programas informáticos especiales, esas señales se visualizan en tiempo real en la pantalla de un monitor. También pueden registrarse breves videos como secuencia de las imágenes. De manera simple, cuanto más denso es el tejido, más rebota el sonido. Las diferentes densidades que el sonido refleja, se observan en las imágenes como diferentes tonos de grises. De esta manera, es muy útil para diferenciar nódulos o tumores sólidos de aquellos llenos de líquido (quistes).

¿Qué beneficios tiene la ecografía?

  • Es un estudio completamente indoloro.
  • Es muy seguro, debido a que no se usa radiación ionizante (rayos X)
  • Se realiza generalmente en forma ambulatoria, sin ninguna preparación especial.
  • Se completa en pocos minutos. La ecografía mamaria, por ejemplo, requiere 15 minutos.
  • Puede realizarse en embarazadas y lactantes.

¿Qué métodos de ecografía existen?

La ecografía convencional muestra las imágenes planas, como secciones delgadas, en dos dimensiones (ecografía bidimensional). Los avances en la tecnología han incluido la posibilidad de convertir los datos en imágenes tridimensionales (ecografía 3D). La ecografía Doppler es una técnica especial de ultrasonido que detecta la dirección y la velocidad del flujo de sangre en arterias o venas del cuerpo. Algunas veces, se usan colores para mostrar el flujo de sangre (ecografía Doppler color).

Según qué es lo que se necesita evaluar, hay diferentes tipos de transductores:

  • externos, que se deslizan sobre un área del cuerpo con la ayuda de un gel aplicado en la piel, como en la ecografía mamaria o de abdomen,
  • internos, que consisten en un transductor muy delgado que se introduce suavemente en alguna cavidad del cuerpo, como en la ecografía transvaginal, y
  • endoscópicos, muy pequeños, que se ubican en el extremo de un tubo delgado y flexible, como en la endoscopía del tubo digestivo.

¿Para qué se usa la ecografía?

La ecografía tiene muchos y muy distintos usos en medicina: desde los estudios programados hasta los de emergencia, en cuadros agudos. Permite detectar cambios en la forma, el tamaño,  el contorno y la consistencia (sólida o líquida) de órganos y tejidos, y hallar masas anormales como los tumores y líquido en cavidades.

Es términos generales, la ecografía es útil para examinar muchos órganos internos del cuerpo: el corazón, los vasos sanguíneos (arterias carótidas, aorta, vasos en miembros inferiores), el hígado, la vesícula biliar, el páncreas, los riñones, la vejiga, la glándula tiroides, los testículos, los órganos genitales femeninos, etc.

En obstetricia es muy difundido su empleo para confirmar la edad del embarazo, establecer la fecha probable del parto y evaluar la salud fetal. En el lactante, pueden evaluarse las fontanelas, la cadera o la columna vertebral.

La ecografía mamaria bilateral es una herramienta de diagnóstico importante en la evaluación de cualquier nódulo o cambio en los senos. Si desea leer más sobre este tema, puede dirigirse al siguiente link. También puede ser usada durante procedimientos intervencionistas, como en la biopsia con aguja guiada por ecografía.

En traumatología, ayuda en el diagnóstico de problemas con los tejidos blandos, músculos, tendones y articulaciones; por ejemplo, en cuadros como el hombro “congelado”.

¿Cómo es la preparación para la ecografía?

Depende del tipo de ecografía, pero en general no se requiere ninguna preparación especial. Consulte en el centro de salud donde realizará el estudio sobre las recomendaciones.

  • Para las ecografías: mamaria, transvaginal, obstétrica, de tiroides y musculoesquelética, no se requiere  ninguna preparación.
  • Para la ecografía ginecológica (o transabdominal), y a veces la ecografía obstétrica en los primeros meses, se le indicará solamente que beba una cantidad de agua desde una a dos horas antes del estudio y que no vacíe la vejiga hasta que el médico se lo indique. Esto mejora la visualización de los órganos que están próximos o detrás de la vejiga en la pelvis.
  • Previo a la ecografía renal o de abdomen se le pedirá ayuno completo de ocho horas.

Se aconseja concurrir el día del estudio con ropa cómoda y holgada. Lleve los estudios anteriores para que el especialista que elabora el informe pueda comparar las imágenes actuales con las previas.

¿Qué sucede durante el estudio?

La mayor parte de las ecografías son ambulatorias; es decir, que usted se retirará a su domicilio y podrá continuar con sus actividades normales cuando el estudio termine.

El estudio es completamente indoloro y fácilmente tolerado. En las ecografías con transductor interno, como la ecografía transvaginal, puede sentir una molestia mínima.

El día del turno, el personal del centro lo invitará a ingresar al consultorio donde se realizará el estudio y le indicará los pasos a seguir. Para algunas ecografías se le solicitará que se quite su ropa y se coloque una bata descartable, que le será proporcionada en el lugar.

Para la mayoría de las ecografías con transductor externo, como la ecografía mamaria o de abdomen, se le pedirá que se acueste boca arriba sobre una camilla. Una vez cómodo, se le aplicará un gel acuoso en el área del cuerpo que se desea estudiar. Este gel ayuda a que el transductor se deslice suavemente sobre la piel y elimina la interfase de aire entre la piel y el transductor, que puede interferir con el pasaje de las ondas de ultrasonido y disminuir la calidad del estudio.

El especialista a cargo del estudio moverá manualmente el transductor en diferentes direcciones, hasta completar el estudio. Al finalizar, el gel se quita fácilmente de la piel con paños de papel; este gel es incoloro y no mancha.

Descubra cuáles son los tipos de estudios que realizamos en Diagnóstico Rojas y solicite su turno.

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