Hongos en las Uñas: Signos, Tratamientos y Medidas de Prevención

Hongos en las Uñas: Signos, Tratamientos y Medidas de Prevención

¿Notás tus uñas amarillas, gruesas o quebradizas? Podrían ser hongos. Descubrí cómo identificarlos, qué tratamientos funcionan y cómo evitar que vuelvan a aparecer.

Los hongos en las uñas, conocidos médicamente como onicomicosis, son una infección frecuente que afecta a muchas personas. Aunque no suelen ser graves, pueden ser antiestéticos, molestos y difíciles de eliminar si no se tratan a tiempo. En este artículo, te explicamos por qué aparecen, cómo reconocerlos y las mejores opciones de tratamiento. ¡Descubrí todos nuestros estudios en Diagnóstico Rojas!

¿Por qué salen hongos en las uñas?

Los hongos en las uñas son causados por microorganismos llamados dermatofitos, levaduras y mohos. Estos proliferan en ambientes cálidos y húmedos, como piscinas, vestuarios o calzado cerrado. Algunos factores que aumentan el riesgo son:

Síntomas: ¿Cómo identificar una infección en las uñas?

Los hongos en uñas de pies o manos presentan signos característicos que los diferencian de otras afecciones:

  • Uñas amarillentas o marrones
  • Engrosamiento o deformación de la uña
  • Fragilidad y descamación
  • Mal olor
  • Dolor leve en casos avanzados

Si notás estos síntomas, es importante consultar a un dermatólogo para confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado.

Lectura recomendada: Cómo prevenir y tratar las infecciones por Hongos en la Piel

Hongos en las uñas: ¿Cómo curarlos? 

El tratamiento depende de la gravedad de la infección. Las opciones más comunes son:

1. Tratamientos tópicos (cremas y lacas)

Se usan en casos leves. Incluyen antimicóticos para uñas en forma de esmalte o crema. Deben aplicarse diariamente sobre la uña afectada, pero su efectividad es limitada si la infección está avanzada.

2. Medicamentos orales

Para casos moderados o graves, se recetan pastillas. Estos fármacos actúan desde adentro, eliminando el hongo, pero requieren supervisión médica por sus posibles efectos secundarios.

3. Terapia láser

Una alternativa moderna es el láser, que destruye los hongos sin dañar la uña. Es indoloro y no requiere medicación, pero su costo es más elevado y se necesitan varias sesiones.

Los tratamientos tópicos y la terapia láser son recomendados para el tratamiento.

Tiempos de recuperación

  • Tratamientos tópicos: 6 a 12 meses.
  • Antimicóticos orales: 3 a 6 meses.
  • Láser: Varía según la gravedad.

La uña sana crece lentamente, por lo que los resultados pueden tardar en verse.

¿Cómo limpiar las uñas con hongos?

Mantener una buena higiene es clave para evitar que la infección empeore:

  1. Lavar y secar bien pies y manos, especialmente entre los dedos
  2. Cortar las uñas rectas y limar las zonas engrosadas
  3. Usar calzado transpirable y evitar medias sintéticas
  4. Desinfectar cortaúñas y limas después de cada uso
  5. Aplicar talco antimicótico si se suda mucho

¿Cuál es el tratamiento más efectivo para la onicomicosis?

No hay una respuesta única, ya que depende de cada caso. Los medicamentos orales suelen ser más efectivos en infecciones graves, mientras que los tópicos funcionan mejor en etapas iniciales. Lo ideal es combinar tratamiento médico con cuidados en casa.

Los hongos en las uñas son molestos, pero con el tratamiento adecuado y paciencia pueden eliminarse. 

Si sospechás que tenés esta infección, no la ignores: cuanto antes actúes, más fácil será recuperar unas uñas sanas. Consultá con un dermatólogo. 

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Enfermedad Kawasaki: Síntomas, Complicaciones y Opciones de Tratamiento para Niños

Enfermedad Kawasaki: Síntomas, Complicaciones y Opciones de Tratamiento para Niños

La salud de los niños es una prioridad para cualquier familia, y hay enfermedades que, aunque poco frecuentes, requieren atención inmediata. Una de ellas es la enfermedad de Kawasaki, un tipo de vasculitis que afecta principalmente a menores de 5 años y que, si no se detecta a tiempo, puede dañar el corazón. Muchos padres desconocen sus síntomas, lo que retrasa el diagnóstico y aumenta el riesgo de secuelas.

En este artículo, te explicaremos qué es el síndrome de Kawasaki, cuáles son sus señales de alerta, cómo se diagnostica y qué tratamientos existen para proteger la salud de los más pequeños. Visitá nuestra página en Diagnóstico Rojas.

¿Qué es la enfermedad de Kawasaki y qué la provoca?

La enfermedad de Kawasaki es una condición que causa inflamación en las paredes de los vasos sanguíneos, incluyendo las arterias coronarias, que suministran sangre al corazón. Aunque se desconoce su causa exacta, se cree que podría estar relacionada con una respuesta anormal del sistema inmunitario tras una infección viral o bacteriana. 

No hay evidencia de que haya vínculo entre la enfermedad de Kawasaki y las vacunas, por lo que es importante seguir el calendario de vacunación infantil.

¿Qué tipo de vasculitis es la enfermedad de Kawasaki?

La enfermedad de Kawasaki es un tipo de vasculitis sistémica aguda, lo que significa que causa inflamación generalizada en los vasos sanguíneos de mediano y pequeño calibre, especialmente las arterias coronarias

Se clasifica dentro de las vasculitis primarias infantiles, ya que afecta principalmente a niños pequeños, generalmente menores de 5 años.

¿Qué provoca el síndrome de Kawasaki? Síntomas clave del síndrome de Kawasaki

Los síntomas de la enfermedad Kawasaki suelen aparecer en fases y pueden incluir:

  • Fiebre alta (más de 5 días) que no responde a antitérmicos comunes
  • Erupción cutánea, especialmente en el torso y la zona del pañal
  • Ojos rojos (conjuntivitis sin pus)
  • Labios agrietados y lengua inflamada (lengua de “fresa”)
  • Manos y pies hinchados, seguidos de descamación en dedos
  • Ganglios inflamados en el cuello

Si un niño presenta estos síntomas, es necesario buscar atención médica inmediata para evitar complicaciones.

Complicaciones: Riesgo cardíaco en la vasculitis de Kawasaki

La principal preocupación de la enfermedad de Kawasaki en pediatría es su impacto en el corazón. Si no se trata a tiempo, puede causar:

Por eso, el diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales para prevenir daños permanentes.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Kawasaki?

No existe una prueba específica para el síndrome de Kawasaki, por lo que los médicos se basan en los síntomas y exámenes como:

  • Análisis de sangre (para detectar inflamación)
  • Electrocardiograma (ECG) y Ecocardiograma (para evaluar el corazón)
  • Evaluación clínica (cumplir al menos 4 de los 5 síntomas principales)

¿Cómo se clasifica la enfermedad de Kawasaki?

Según su evolución, se clasifica en:

  • Kawasaki típico (cumple todos los criterios clínicos)
  • Kawasaki atípico (síntomas incompletos, pero con afectación cardíaca)
La fiebre alta y erupción cutánea son síntomas de la enfermedad de Kawasaki.

Tratamiento: Cómo evitar secuelas graves

El tratamiento principal incluye:

  • Inmunoglobulina intravenosa (IVIG): Reduce la inflamación y previene daño coronario.
  • Aspirina en dosis altas: Controla la fiebre y la inflamación (luego se reduce para evitar coágulos).

Con tratamiento oportuno, la mayoría de los niños se recuperan sin problemas a largo plazo. Sin embargo, requieren seguimiento cardiológico para descartar complicaciones tardías.

Es importante consultar con un médico ante cualquier sospecha de la enfermedad Kawasaki

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Anemia Aplásica: Métodos de Detección y Pruebas Necesarias

Anemia Aplásica: Métodos de Detección y Pruebas Necesarias

¿Sentís fatiga extrema, infecciones frecuentes o sangrados inexplicables? Podría ser anemia aplásica, una enfermedad que afecta la producción de células sanguíneas. Descubrí cómo se detecta, qué pruebas son necesarias y cuáles son los tratamientos disponibles.

La anemia aplásica es un trastorno poco común pero grave en el que la médula ósea deja de producir suficientes glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Esto puede generar síntomas como cansancio intenso, mayor riesgo de infecciones y sangrados anormales. Si bien no es una enfermedad frecuente, es importante reconocer sus señales a tiempo para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Descubrí todos nuestros Estudios en Diagnóstico Rojas.

La anemia aplásica es una enfermedad rara pero grave en la que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas (glóbulos rojos, blancos y plaquetas). 

Síntomas y factores de riesgo

Los síntomas de la anemia aplásica pueden aparecer de forma gradual o repentina, y entre los más comunes están:

  • Fatiga extrema y debilidad (por falta de glóbulos rojos)
  • Infecciones recurrentes (por bajos glóbulos blancos)
  • Sangrado fácil o moretones sin causa aparente (por plaquetas bajas)
  • Palidez en la piel y dificultad para respirar

Algunos factores que aumentan el riesgo incluyen:

  • Exposición a químicos tóxicos (como pesticidas)
  • Tratamientos de quimioterapia o radiación
  • Infecciones virales (hepatitis, VIH, Epstein-Barr)
  • Enfermedades autoinmunes

¿Cómo se diagnostica la anemia aplásica? ¿Cómo detectar la anemia aplásica? 

Para confirmar el diagnóstico, los médicos realizan varias pruebas:

1. Hemograma completo (análisis de sangre)

El primer paso es un hemograma, que mide los niveles de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Si los tres están bajos (pancitopenia), podría indicar anemia aplásica.

2. Biopsia de médula ósea

Esta prueba es clave para el diagnóstico. Se extrae una pequeña muestra de médula ósea (generalmente del hueso de la cadera) para analizar si hay una disminución en la producción de células sanguíneas.

3. Pruebas inmunológicas

Algunos casos de anemia aplásica son causados por un ataque del sistema inmunológico a la médula ósea. Por eso, pueden realizarse análisis para detectar anticuerpos anormales.

4. Otras pruebas complementarias

  • Pruebas genéticas (para descartar enfermedades hereditarias)
  • Tomografías o resonancias (si se sospecha de otros problemas médicos)

¿Cuánto dura la anemia aplásica?

La duración y pronóstico dependen de la causa y la gravedad. Algunos casos leves mejoran con tratamiento, mientras que los graves pueden requerir terapias más intensivas. Con el manejo adecuado, muchos pacientes logran una buena calidad de vida.

Opciones de tratamiento

El tratamiento busca restaurar la producción de células sanguíneas y puede incluir:

1. Transfusiones de sangre

Ayudan a aliviar los síntomas, pero no curan la enfermedad.

2. Medicamentos inmunosupresores

Reducen el ataque del sistema inmunológico a la médula ósea.

3. Trasplante de médula ósea

Es la única cura definitiva en casos graves, especialmente en pacientes jóvenes con un donante compatible (generalmente un hermano).

4. Estimulantes de médula ósea

Algunos fármacos pueden ayudar a aumentar la producción de células sanguíneas.

Si tenés anemia aplásica, es fundamental:

  • Realizar controles médicos periódicos
  • Evitar infecciones (realizar lavado de manos, vacunas)
  • Llevar una dieta equilibrada y evitar actividades de riesgo (como deportes de contacto por el riesgo de sangrado)

Si presentás síntomas como fatiga extrema, infecciones frecuentes o sangrados anormales, consulta a un hematólogo. 

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Adenoma Tubular de Mama: Síntomas y Diagnóstico

El adenoma tubular de mama es una lesión benigna poco común que afecta a las glándulas mamarias. Es importante conocer sus síntomas y buscar un diagnóstico adecuado para descartar cualquier complicación. 

En este artículo, exploraremos en detalle este tema, así como las opciones de diagnóstico y tratamiento disponibles.

El adenoma tubular de mama se caracteriza por ser un tumor de origen glandular compuesto por células tubulares bien diferenciadas. 

A menudo se presenta en mujeres jóvenes y se cree que está relacionado con cambios hormonales. 

Principales Síntomas

Los síntomas del adenoma tubular de mama pueden incluir 

  • Presencia de una masa palpable en la mama.
  • Dolor o molestias en la zona afectada.
  • Cambios en la textura de la piel sobre la lesión.
  • Secreción del pezón.
  • Cambios en la forma o el tamaño del seno.

¿Cómo se diagnostica un Adenoma Tubular de Mama?

El diagnóstico del adenoma tubular de mama generalmente se realiza a través de una combinación de técnicas de imagen y biopsia.

La mamografía digital es una herramienta fundamental para detectar y evaluar la lesión, especialmente en sus etapas iniciales. 

La mamografía digital 3D tomosíntesis y la mamografía digital sintetizada también pueden proporcionar imágenes más detalladas y precisas.

Cuando se sospecha la presencia de un adenoma tubular de mama, es posible que se necesiten pruebas adicionales, como una ecografía mamaria y/o una biopsia mamaria

Estas pruebas pueden ayudar a confirmar el diagnóstico y proporcionar una imagen más completa de la lesión.

En la mayoría de los casos, el adenoma tubular de mama no requiere tratamiento. 

Sin embargo, si causa molestias o si hay dudas sobre su naturaleza benigna, se puede optar por la extirpación quirúrgica del tumor. 

La cirugía conservadora es una opción común, en la cual se extirpa solo la lesión sin afectar el tejido mamario circundante.

Si se sospecha la presencia de un adenoma tubular de mama, es importante buscar una evaluación médica adecuada.

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Hidrocele Testicular

Qué es Hidrocele Testicular y tratamientos

Para entender qué es el hidrocele testicular, primero es importante definir qué es hidrocele. El hidrocele consiste en la acumulación de fluido de forma anómala en alguna zona del organismo.

En ese sentido, el hidrocele testicular es el aumento de líquido que se produce en el recubrimiento delgado que rodea el testículo. Se puede distinguir entre hidrocele bilateral si ocurre simultáneamente en ambos testículos o unilateral si se presenta solo en uno de ellos.

Síntomas del hidrocele testicular

Los síntomas del hidrocele testicular son, la inflamación o hinchazón del o los testículos afectados. En algunos casos, esta inflamación puede causar dolor y enrojecimiento de la zona.

Los signos suelen ser leves, si bien puede producir dolor o enrojecimiento, generalmente, estos síntomas son tenues y no impiden las rutinas diarias. Aunque la hinchazón puede ser menor en la mañana y luego agrandarse durante el día.

¿Cómo se diagnostica el hidrocele testicular?

El diagnóstico se puede realizar a través de las siguientes pruebas:

  •  Palpación: Al tocar la bolsa escrotal el médico percibirá la hinchazón y si hay
    una variación en la cantidad de líquido.
  • Transiluminación del escroto: Cuando se lo utiliza, Es una prueba que
    consiste en la aplicación de una fuente de luz detrás de la bolsa del escroto
    para alumbrarla. Cuando hay un hidrocele testicular, el escroto se ilumina
    porque está lleno de líquido transparente.
  • Ecografía: Se utiliza para confirmar el diagnóstico y descartar que no exista
    un tumor testicular.

Tratamiento de hidrocele testicular.

Normalmente, el hidrocele no es peligroso y solo requiere tratamiento cuando causa grandes molestias o cuando los testículos alcanzan un tamaño tan grande por la inflamación que comprometen al flujo sanguíneo.

Por lo general, un hidrocele simple desaparece sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, hay algunos casos en donde se debe intervenir. Por eso, es importante que consultes con tu médico para que a través de la ecografía pueda evaluar tú situación y para que te de un diagnóstico más certero.

¿Cuándo consultar a un médico?

Si aparece una inflamación, es considerable descartar otras causas de esa hinchazón que puedan requerir tratamiento. En relación con los niños, normalmente, un hidrocele en bebés desaparece por sí solo. Sin embargo, si no lo hace después de un año o si aumenta de tamaño, deberás volver a verlo con el médico.

Obtener tratamiento rápido es importante si empezás con una hinchazón y el dolor es repentino, sobre todo si eso aparece horas después de una lesión en el escroto. Ante cualquier síntoma, duda o cambio, consultá con tu médico.

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