¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?

¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?

El diagnóstico temprano del cáncer de próstata continua siendo un desafío, debido a que en sus etapas iniciales este cáncer es asintomático. Es importante conocer acerca de ella y consultar al especialista de manera preventiva a partir de los 50 años.

¿Por qué es importante conocer acerca del cáncer de próstata?

En los varones, el cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente, sin considerar el cáncer de piel, y es la segunda causa de muerte debido a cáncer. La incidencia continúa siendo significativa pese a los avances en los conocimientos sobre la biología de la enfermedad.

El cáncer de próstata temprano es asintomático. El crecimiento del tumor es lento e incluso, pueden transcurrir varios años hasta que aparecen los primeros signos o síntomas clínicos. Las células cancerosas crecen primero dentro de la próstata en forma asintomática, y puede suceder que la enfermedad se detecte cuando ya se ha extendido a algún otro órgano (metástasis).

Las manifestaciones clínicas no son específicas del cáncer de próstata, sino que pueden ser causadas por una variedad de afecciones prostáticas benignas, infecciosas o inflamatorias. Una de las más habituales es la hiperplasia prostática benigna (HPB).

Los niveles plasmáticos de antígeno prostático específico son la prueba de detección más utilizada, pero presenta limitaciones. La ecografía transrectal de próstata es el estudio por imágenes estándar para el diagnóstico del cáncer de próstata, que debe confirmarse con una biopsia prostática con guía de ecografía.

Los síntomas del cáncer de próstata pueden ser:

  • Dificultad para comenzar a orinar; aumento de la frecuencia y urgencia miccional; necesidad de levantarse de noche para orinar. Estos síntomas se deben a que el tumor obstruye parcialmente el flujo de orina al comprimir la uretra.
  • Sangre en la orina o el semen.
  • Ardor o dolor durante la micción.
  • Trastornos de la eyaculación.
  • Sensación de presión o dolor en el recto.

Estos hechos refuerzan la necesidad de promover el diagnóstico y el tratamiento oportunos, para mejorar la supervivencia de los pacientes.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?

  • Conocer los factores de riesgo.
    • La edad avanzada es el más importante: después de los 40 años, la incidencia de la enfermedad aumenta exponencialmente con la edad.
  • El antecedente de familiares en primer grado (padre o hermano) con cáncer de próstata.
  • La etnia afroamericana.
  • La presencia de ciertas mutaciones en los genes BCRA1 y BCRA2, que se asocian con aumento del riesgo de cáncer y enfermedad más agresiva. Cabe mencionar que el uso estos estudios genéticos no está establecido en la práctica clínica.
  • Ingesta elevada de grasas saturadas (de origen animal). Puede conocer más sobre los factores de riesgo y la prevención .
  • Determinar los niveles de antígeno prostático específico (APE).
    • Los niveles plasmáticos de APE son el método de detección más usado actualmente, combinados o no con el tacto digital rectal.
    • El APE es una glicoproteína producida por las células epiteliales prostáticas. La principal limitación para su uso es que, si bien es específico del tejido prostático, no es específico de cáncer: sus valores aumentan también en la HPB, la prostatitis, etc.
    • Tradicionalmente, se consideran anormales los valores mayores a 4 ng/mL. Sin embargo, los valores entre 4-10 ng/mL no permiten discriminar si se deben a cáncer u otra afección prostática no cancerosa.
    • Las Guías internacionales recomiendan la determinación del APE a partir de los 50 años, y a partir de los 40-45 años cuando existen antecedentes familiares.
    • El tacto digital rectal solo, es insuficiente como método de detección temprana.
  • Ecografía de próstata
  • La técnica más utilizada es la ecografía transrectal, que se realiza introduciendo el transductor de ultrasonido unos centímetros en el recto. El transductor envía y recibe ondas de ultrasonido a través de la pared del recto, para evaluar la glándula prostática, que se encuentra por delante.
  • La ecografía transrectal es el estudio por imágenes más empleado ante la sospecha, ya sea porque los valores de APE se hallan aumentados, se presenten signos o síntomas y/o se palpe una próstata con características anormales en el tacto digital rectal.
  • La ecografía de próstata es segura (no se utilizan rayos X) e indolora. Se realiza en forma ambulatoria y solo se requieren pocos minutos para completarla.
  • Otras modalidades de ecografía de próstata menos empleadas se realizan por vía transabdominal, transrectal o transperineal.
  • Biopsia de próstata
    • Es el método para confirmar el cáncer de próstata: el diagnóstico debe ser confirmado con el examen histológico del tejido extraído con una biopsia prostática.
    • La biopsia transrrectal guiada por ecografía es la más utilizada, para optimizar la localización de un área sospechosa y la obtención de tejido para analizar.
    • Las muestras de tejido se extraen mediante punción con aguja, minimizando las molestias con anestesia local.

Los profesionales en Diagnóstico Rojas se encuentran altamente capacitados para responder sus preguntas y guiarlo a través del proceso de evaluación y diagnóstico, en caso de sospecha de cáncer de próstata.

¿Cómo se detecta el cáncer de pulmón?

¿Cómo se detecta el cáncer de pulmón?

En el cáncer de pulmón, lo habitual es que cuando aparecen las manifestaciones clínicas, la enfermedad ya es avanzada o se ha extendido a otras partes del cuerpo; no hay síntomas de alarma temprana.

¿Cómo se puede detectar el cáncer de pulmón?

Para detectar el cáncer de pulmón se dispone de una cantidad de estudios por imágenes y métodos de biopsia por punción, que permiten confirmar la sospecha, definir qué tipo de células cancerosas están presentes y en qué medida se ha extendido la enfermedad en el organismo.

  • Historia clínica – antecedente de hábito tabáquico.

Fumar cigarrillos de tabaco causa el 80-90% de todos los cánceres de pulmón. Aunque en menor grado, los exfumadores y quienes respiran humo de tabaco de segunda mano (“fumadores pasivos”) también tienen riesgo aumentado de presentar la enfermedad.

Por este motivo, se insiste en que la mejor estrategia de prevención del cáncer de pulmón es NO FUMAR y, si ya lo hace, DEJAR DE FUMAR.

Si es fumador o exfumador, puede ser aconsejable realizar controles periódicos y consultar al médico ante síntomas respiratorios, en especial si persisten.

  • Detección sistemática

Para detectar el cáncer de pulmón, la tomografía computarizada de baja dosis (TCBD) es el único estudio por imágenes que ha mostrado utilidad en la población de mayor riesgo para identificar lesiones sospechosas más temprano.

La American Cancer Society sugiere que las personas con alto riesgo en base a su historial como fumadores, se realicen una TCBD anual, entre las edades de 55 y 74 años. Sin embargo, no hay acuerdo en la comunidad científica sobre cómo implementar esta sugerencia en la práctica de consultorio.

  • Análisis de sangre

Permiten evaluar el estado general y determinar si hay: anemia, trastornos de la función hepática o renal, u otras alteraciones.

  • Radiografía de tórax

Permite detectar “manchas” o nódulos en el pulmón, cambios en el mediastino, derrame pleural (líquido en el revestimiento de los pulmones).

Tiene limitaciones: una radiografía normal no descarta el cáncer de pulmón.

  • Tomografía computarizada (TC) con contraste de tórax.

Es el estudio inicial habitual para confirmar la presencia de una lesión sospechosa y planificar el resto de las evaluaciones.

Para confirmar el diagnóstico de cáncer de pulmón y determinar la extensión de la enfermedad en el organismo (estadificación), pueden solicitarse algunos de los siguientes estudios:

  • Broncoscopía con biopsia,
  • Punción transtorácica con aguja fina guiada por tomografía computarizada,
  • Biopsia por aspiración con aguja fina guiada por ultrasonido endoscópico,
  • Mediastinoscopía / Mediastinotomía
  • Resonancia magnética nuclear (RMN) de tórax,
  • Tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés),
  • PET con tomografía computarizada (PET/TC),
  • Gammagrafía ósea.

Determinar con precisión el tipo de cáncer y en qué estadio se encuentra es fundamental para ofrecer las mejores opciones posibles de tratamiento a cada paciente. El estado general y las preferencias de cada paciente también se consideran en la toma de decisiones.

El objetivo es simplificar los pasos, para lo cual un equipo multidisciplinario seleccionará cuáles estudios son los más apropiados en cada caso individual.

¿Cuáles son los procedimientos para obtener datos precisos sobre el cáncer de pulmón?

La elección del procedimiento para obtener la biopsia depende del tipo, localización y tamaño del tumor, y cuán accesible es la lesión. Se utiliza el método menos invasivo posible, pero las lesiones pequeñas en la periferia del pulmón, pueden ser un verdadero desafío. La punción aspirativa transtorácica guiada por TC es típicamente el método de primera elección cuando el tumor es periférico.

  • Broncoscopía o Fibrobroncoscopía con biopsia

Es un método seguro y efectivo cuando las lesiones son centrales, es decir, cuando se encuentran dentro o vecinas a la tráquea o los bronquios, por donde se introduce y avanza el endoscopio.

Permite observar directamente las vías aéreas más grandes desde su interior, con un sistema de fibra óptica, y tomar muestras de las lesiones sospechosas, con pinzas especiales. Si no hay lesiones visibles, puede “lavarse” la zona y aspirar el líquido de lavado para buscar células cancerosas.

  • Punción transtorácica con aguja fina guiada por tomografía computarizada

Para obtener células tumorales, se realiza una punción con aguja fina, guiada por las imágenes de una TC. Es la técnica de preferencia cuando la lesión se localiza en la periferia del pulmón, es decir, más cerca de la pared del tórax y lejos del árbol bronquial (no se accede con el broncoscopio).

  • Biopsia por aspiración con aguja fina guiada por ultrasonido endoscópico

La punción aspirativa se realiza pasando la aguja fina a través de la pared de la tráquea o los bronquios, con la guía de una ecografía endobronquial. En algunos casos, se hace la punción durante una ecografía esofágica endoscópica, pasando la aguja fina a través de la pared del esófago.

Este tipo de punciones permiten examinar ganglios linfáticos aumentados de tamaño, que se encuentren al acceso desde el interior del árbol traqueobronquial o del esófago.

  • Mediastinoscopia / Mediastinotomía

Ambos procedimientos son invasivos porque se requiere una incisión, pero se diferencian en el tamaño y la ubicación de la misma. Se realizan para observar directamente las estructuras dentro del mediastino (área entre los pulmones, en el centro del tórax) y obtener muestras de ganglios linfáticos, cuando es posible.

  • Resonancia magnética nuclear (RMN) de tórax

Similar a la TC, se utiliza para visualizar con mejor detalle los tejidos blandos y determinar la ubicación y tamaño de posibles lesiones tumorales y ganglios.

Al estadificar la enfermedad, es habitual solicitar RMN de cerebro y abdomen, para determinar la presencia de tumor fuera de los pulmones.

  • Tomografía por emisión de positrones (PET)

Se utiliza una sustancia marcada, que es inyectada en la sangre y se acumula en las células cancerosas. De este modo, las lesiones tumorales se observan como zonas destacadas. Permite detectar tumores no visibles con otros métodos.

Puede combinarse con TC (PET/TC) para comparar las zonas donde se deposita el marcador, con las imágenes correspondientes en la TC.

  • Gammagrafía ósea

También se utiliza una sustancia que está marcada con un isótopo radioactivo (radiomarcada), que se fija en el hueso. Las zonas óseas donde hay células tumorales captan más cantidad del marcador y se visualizan como zonas más oscuras. De este modo, se evalúa la posibilidad de extensión del tumor a los huesos.

¿Cómo es una biopsia por punción con aguja fina de mama?

¿Cómo es una biopsia por punción con aguja fina de mama?

La biopsia por punción con aguja fina de mama, también conocida como punción aspirativa de mama, es un procedimiento ambulatorio, por el cual se obtiene una pequeña cantidad (muestra) de tejido mamario o líquido, que se aspira con una aguja delgada y hueca.

Permite investigar si hay células cancerosas en una lesión sospechosa. Las indicaciones tanto previas como posteriores son muy sencillas. 

¿Cómo es una biopsia por punción con aguja fina de mama?

El procedimiento tiene las siguientes características:

  • Es ambulatorio, es decir que no se realiza en un quirófano ni se requiere internación, y cuando finaliza, usted se retira a su domicilio
  • No se necesita anestesia general y solo se utiliza anestesia local para la piel
  • Es mínimamente invasivo, porque se utiliza una aguja fina
  • No hay secuelas ni cicatrices
  • No es doloroso y las molestias son mínimas al utilizarse anestesia local
  • Las indicaciones previas y posteriores son sencillas.

Si la lesión de donde se requiere una muestra se encuentra cerca debajo de la piel y es fácilmente palpable, el médico puede introducir la aguja guiándose con el tacto. No obstante, lo más frecuente y recomendado, es realizar la punción con aguja fina guiada con ecografía. La biopsia con aguja fina solo se realiza mediante guía ecográfica.

Los estudios por imágenes como guía permiten al médico confirmar la ubicación de la lesión y direccionar la aguja de modo más preciso. Las imágenes de ecografía informan si la lesión es sólida (nódulo) o contiene líquido (quiste). 

¿Qué se estudia con este examen?

La muestra es enviada a un laboratorio de anatomía patológica, donde un especialista la examinará con un microscopio óptico y diferentes técnicas específicas para determinar:

  • Si las células son normales o cancerosas (posible diagnóstico de cáncer)

Paso a paso: punción con aguja fina de mama en Diagnóstico Rojas

Indicaciones previas

  • Usualmente, se aconseja que no se tome ácido acetil salicílico (aspirina) durante los 3 días previos a la punción. Consulte siempre con su médico si recibe otro tipo de medicación que afecte la coagulación de la sangre. 
  • Recuerde llevar la orden médica del procedimiento y todos los estudios previos por los cuales se le indica la punción.
  • No se coloque ninguna crema, loción, desodorante, perfume o talco en los senos y las axilas. 
  • El ayuno no es necesario: usted puede desayunar o almorzar. Se aconseja que coma alimentos livianos.
  • Es recomendable que concurra acompañada por un familiar u otra persona de su entorno afectivo. Es absolutamente normal y esperable que en el momento sienta angustia o inquietud. 
  • Usted estará acompañada todo el tiempo por profesionales capacitados y podrá realizar todas las preguntas que necesite. El personal de Diagnóstico Rojas la guiará en todo momento y la ayudará a mantenerse tranquila para que el procedimiento se desarrolle sin inconvenientes.

El día de la punción programada

  • Se le solicitará que se coloque una bata especial y se le indicará en qué posición debe ubicarse. Si se realiza una punción guiada con ecografía, se le darán las instrucciones oportunas según el equipamiento.
  • Se le aplicará anestesia local a través de la piel, mediante una inyección; esto puede generar alguna molestia. 
  • Debido a la anestesia local, usted no sentirá dolor durante la punción
  • Una vez ubicada la lesión con ayuda de las imágenes de ecografía o tomosíntesis 3D, el médico introducirá la aguja fina y aspirará con una jeringa una pequeña cantidad de muestra. A veces, es necesario repetir este paso para asegurar que la cantidad de muestra sea suficiente para los estudios de anatomía patológica.
  • Al retirar la aguja, se le realizará una pequeña curación y ya podrá retirarse a su domicilio.

Indicaciones posteriores

  • Luego de la punción con aguja fina de mama no quedan secuelas, deformidades ni cicatrices, debido a que no se realiza ningún corte ni sutura. 
  • No tiene indicación de reposo.
  • En este tipo de procedimientos no se producen hematomas
  • Los resultados habitualmente están disponibles en quince (15) días pudiendo el paciente retirar el informe.

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¿Qué es el cáncer lobulillar?

¿Qué es el cáncer lobulillar?

El cáncer o carcinoma lobulillar es un tipo de cáncer que se genera en las células de los lobulillos de la glándula mamaria. Conocé más detalles a continuación

El cáncer lobulillar se divide en dos clases: el carcinoma lobulillar in situ y el invasivo. Por el tipo de crecimiento de este tumor, suele ser difícil detectarlo en las etapas tempranas.

El cáncer lobulillar es un tipo de cáncer de mama que se origina en los lobulillos (las divisiones más pequeñas) de la glándula mamaria. El término médico es carcinoma lobulillar, y se clasifica como carcinoma lobulillar in situ (CLIS) o carcinoma lobulillar invasivo (CLI), si las células anormales se han extendido tejidos más profundos o fuera de la glándula mamaria.

El carcinoma lobulillar in situ no es un cáncer y si bien su presencia indica mayor riesgo de aparición de cáncer de mama, no todas las mujeres con un CLIS desarrollan el tumor maligno. El CLIS se caracteriza por la proliferación de células con cambios neoplásicos, pero no malignos, que ocupan la poción distal, más pequeña de una porción de la glándula mamaria. Se denomina in situ (“en el lugar”) porque la enfermedad no es infiltrante.

El CLIS es más frecuente en las mujeres premenopáusicas y suele descubrirse al azar; debido a que no aparece en la mamografía, puede descubrirse cuando se analiza una biopsia de alguna lesión de la mama.

El carcinoma lobulillar invasivo, también conocido como infiltrante, ocurre cuando las células cancerosas se extienden desde los lobulillos hacia el tejido normal que los rodea o fuera de la mama. El CLI puede diseminarse a otras partes del cuerpo a través de la sangre o los vasos linfáticos. En algunos casos, el CLI se encuentra en más de una zona en la misma mama o en ambos senos, es decir, que puede ser bilateral.

El CLI representa aproximadamente el 5 % a 10 % de todos los cánceres de mama. Se diagnostica con más frecuencia en la perimenopausia (45 a 55 años), pero puede presentarse fuera de esta etapa.

Se han estudiado los factores de riesgo para este tipo de tumor y se ha sugerido que la exposición más prolongada a las hormonas sexuales femeninas podría asociarse con aumento del riesgo.

En las etapas iniciales, el carcinoma lobulillar invasivo puede no detectarse en los estudios por imágenes y no siempre se detecta como una masa palpable. Por estas razones, el CLI generalmente se diagnostica en un estadio clínico más avanzado.
Por el tipo de crecimiento que tienen las células de este tumor, que forma hileras o puede rodear los ductos (conductos galactóforos), la lesión puede quedar enmascarada por el tejido normal de la glándula mamaria y puede ser muy difícil de detectar en la mamografía. La ecografía mamaria no suele aportar mucha información y en estos casos, la resonancia magnética puede ser más precisa para identificar el tejido anormal.

¿Qué hacer cuando me detectan cáncer lobulillar?

Para establecer el diagnóstico se requiere una biopsia con aguja fina o con aguja gruesa. La biopsia con aguja gruesa suele permitir obtener más células para que el diagnóstico sea correcto. Puede conocer más sobre esta técnica en la nota ¿QUÉ ES LA BIOSPIA DE MAMA Y CUÁNTOS TIPOS DE PUNCIÓN MAMARIA HAY?

El tratamiento es quirúrgico (cirugía). El médico a cargo decidirá en cada caso individual la mejor alternativa y si está indicado realizar otra terapia o no, como radioterapia.

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¿Qué es y qué pasa cuando el cáncer de mama está encapsulado?

¿Qué es y qué pasa cuando el cáncer de mama está encapsulado?

El cáncer de mama encapsulado (CPE) es una forma poco frecuente de cáncer, se comporta en general como un nódulo benigno. Conocé qué pasa y qué hacer en esta situación

¿Qué es el cáncer de mama encapsulado?

El cáncer de mama encapsulado es un tipo muy poco frecuente de tumor mamario, que se conoce como carcinoma papilar encapsulado (CPE) de mama. A pesar de que se trata de una lesión maligna por el tipo de células presentes, se caracteriza por un comportamiento biológico no agresivo y excelente pronóstico.

El cáncer de mama encapsulado o CPE representa el 0,5% a 2%, como máximo, de todos los carcinomas de mama. Se presenta habitualmente en mujeres posmenopáusicas, especialmente alrededor de los 65-70 años de edad.

¿Qué pasa cuando el cáncer de mama está encapsulado?

El cáncer de mama encapsulado puede detectarse como una masa palpable, indolora, o acompañada de hinchazón si tiene gran tamaño. Esta masa o nódulo puede estar presente por varios años. En algunos casos puede haber retracción del pezón o secreción sanguinolenta por el pezón. Se ha descrito que el tamaño habitual es de aproximadamente 2 centímetros (cm) pero que puede alcanzar los 6 cm.

Casi la mitad de los cáncer de mama encapsulados se originan en la zona detrás de la aréola y muchas veces, son un hallazgo en la mamografía de control, sin que haya ningún síntoma ni molestia.

Cuando se analizan las células de este tumor y de qué forma crece, se comprueba que se trata de un carcinoma intraductal, es decir, que consiste en un conducto galactóforo dilatado como un quiste, rodeado de una cápsula fibrosa y con crecimiento de células tumorales epiteliales y atípicas, hacia la luz del ducto.

Aproximadamente la mitad de las lesiones están rodeadas de una capa de células, llamadas mioepiteliales; en ese caso se habla de cáncer de mama encapsulado in situ. Cuando dicha capa celular está ausente, el CPE se denomina invasivo. Sin embargo, menos del 10 % de los CPE invasivos se extienden fuera de la mama, y su pronóstico continúa siendo positivo.

¿Qué hacer cuando el cáncer de mama está encapsulado?

Los estudios por imágenes (mamografía, ecografía mamaria, etc.) confirman la presencia de una lesión tumoral pero no definen el diagnóstico. En la mamografía el tumor puede tener forma ovalada o lobulada, o puede verse circunscripta. En la ecografía mamaria, la imagen suele ser heterogénea, con una parte sólida y otra quística.

Para establecer el diagnóstico del tipo de tumor es necesario realizar una biopsia de mama.Se aconseja la biopsia de mama con aguja gruesa o directamente la extirpación del nódulo, debido a que la biopsia con aguja fina no siempre permite obtener una muestra suficiente para analizar las células tumorales y los bordes de la lesión.

El tratamiento del cáncer de mama encapsulado es la cirugía, que puede asociarse o no con terapia hormonal y/o radioterapia u otro tratamiento. Cada paciente es única y el médico decidirá la mejor opción de terapéutica en base a los demás antecedentes y los resultados de los estudios en conjunto.

El cáncer de mama encapsulado tiene un excelente pronóstico clínico. Debido a que crece muy lentamente, la sobrevida es cerca de 100 % a los 10 años, y es similar para los CPE in situ o invasivos.

Ante cualquier consulta no dudes en preguntarle a los profesionales para que te ayuden. ¡Consultanos!

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