Densitometría ósea: ¿A qué edad se realiza?

Densitometría ósea: ¿A qué edad se realiza?

La densitometría ósea permite medir la densidad mineral del hueso, es decir, su contenido en calcio. Pero, ¿a qué edad se realiza generalmente este estudio?

La International Society for Clinical Densitometry (ISCD) aconseja realizar una densitometría ósea a todas las mujeres mayores de 65 años y a todos los varones mayores de 70 años, con el fin de evaluar la salud ósea. Además, hay diferentes circunstancias por las cuales el estudio puede estar indicado independientemente de la edad, en particular cuando existen factores de riesgo para que la densidad mineral ósea sea baja.

La densitometría ósea, también conocida como absorciometría de rayos X de doble energía (DXA o DEXA, por sus siglas en inglés), es un estudio indoloro y rápido, que utiliza bajas dosis de rayos X para evaluar el estado de salud de los huesos.  Constituye el estudio de referencia para medir la densidad mineral ósea (DMO) y diagnosticar la osteoporosis o la osteopenia.

El uso de los rayos X permite medir cuánto calcio y minerales están presentes en los sectores de hueso evaluados. Cuanto mayor es el contenido de minerales, más denso y fuerte es el hueso y menor el riesgo de fracturas. Por el contrario, el hueso con DMO disminuida presenta mayor riesgo de fracturas. Los resultados de la densitometría ósea se informan como puntajes T o Z, que se calculan mediante programas informáticos  específicos. Al cuantificar la pérdida de masa ósea, el estudio sugiere el riesgo de sufrir fracturas osteoporóticas y colabora con la elección del tratamiento.

¿A qué edad se realiza la densitometría ósea?

La International Society for Clinical Densitometry (ISCD) revisa y actualiza periódicamente las recomendaciones para indicar la densitometría ósea, que actualmente son las siguientes:

  • Todas las mujeres con edad de 65 años o más
  • Mujeres posmenopáusicas menores de 65 años o en la transición menopáusica, con algún factor de riesgo para DMO disminuida, como por ejemplo:
  • Bajo peso corporal
  • Fractura previa
  • Uso de medicación con riesgo de promover la pérdida de masa ósea
  • Enfermedades o condiciones asociadas con pérdida de masa ósea
  • Varones con edad de 70 años o más
  • Varones menores de 70 años con algún factor de riesgo para DMO disminuida, como por ejemplo:
  • Bajo peso corporal
  • Fractura previa
  • Uso de medicación con riesgo de promover la pérdida de masa ósea
  • Enfermedades o condiciones asociadas con pérdida de masa ósea
  • Adultos con una fractura por fragilidad ósea
  • Adultos con alguna enfermedad o condición asociada con baja DMO o pérdida de masa ósea
  • Adultos que reciben medicación que se asocia con baja DMO o pérdida de masa ósea
  • Cualquier persona a quien se considere indicar terapia farmacológica para la osteoporosis
  • Cualquier persona que recibe farmacoterapia para la osteoporosis, para monitorear los resultados
  • Cualquier persona que no recibe tratamiento y en quien la evidencia de pérdida de masa ósea implicaría iniciar la terapia.

¿Cuáles son los factores de riesgo para pérdida de masa ósea?

  • Bajo índice de masa corporal
  • Mujeres posmenopáusicas que no reciben estrógenos (incluye la menopausia posquirúrgica antes de los 45 años de edad)
  • Antecedentes familiares de fractura de cadera
  • Tabaquismo y/o consumo excesivo de alcohol
  • Uso de medicación que se asocia con pérdida de masa ósea, en particular los corticoesteroides (prednisona y equivalentes) en altas dosis o por tiempo prolongado, y otros
  • Enfermedades que afectan la salud ósea: artritis reumatoide y otras enfermedades inflamatorias de los huesos, enfermedad renal crónica, diabetes mellitus tipo 1, hipertiroidismo, hiperparatiroidismo, enfermedad hepática crónica, y otras.

En síntesis, en general, se aconseja realizar una densitometría ósea de control luego de los 65 años a las mujeres y de los 70 años a los varones, para evaluar la salud ósea. Además, independientemente de la edad, el estudio puede estar indicado debido a los antecedentes o a la presencia de factores de riesgo que se asocien con disminución de la masa ósea.

Si tiene dudas, consulte con su médico para saber si debería realizarse una densitometría ósea. Si desea conocer información sobre los resultados de la densitometría ósea, puede seguir el siguiente enlace.

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Densitometría ósea: valores normales y significado

Densitometría ósea: valores normales y significado

La densitometría ósea (absorciometría de rayos X de doble energía) es el estudio de referencia para medir la densidad mineral ósea y diagnosticar la osteoporosis.

Los resultados se informan como los puntajes T o Z, calculados mediante programas informáticos  específicos. Al cuantificar la pérdida de masa ósea, el estudio sugiere el riesgo de sufrir fracturas osteoporóticas y colabora con el médico en la toma de decisiones terapéuticas.

La mejor forma de evaluar la salud ósea es medir la densidad mineral ósea (DMO). Los estudios que cuantifican la DMO permiten evaluar la solidez y la masa de los huesos, en distintas regiones corporales. El estudio más usado es la absorciometría dual de rayos X o absorciometría de rayos X de doble energía (DXA o DEXA, por sus siglas en inglés), comúnmente conocida como densitometría ósea.

La densitometría ósea es un estudio especial por imágenes que utiliza bajas dosis de rayos X y permite detectar incluso, pequeñas pérdidas de masa ósea. Generalmente la medición se realiza en columna lumbar, cadera y muñecas. En ocasiones, las mediciones se realizan en antebrazo, dedos de las manos o tobillo.

La utilidad de la densitometría ósea es muy amplia:

  • permite determinar la extensión de la pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis), antes de que ocurra una fractura,
  • confirma el diagnóstico de osteoporosis,
  • sugiere la probabilidad de que una persona sufra una fractura en el futuro y,
  • permite controlar los efectos del tratamiento para la osteoporosis.

¿Quién debería realizarse una densitometría ósea?

  • Todas las mujeres mayores de 65 años, independientemente de que presenten factores de riesgo, para detectar la osteoporosis posmenopáusica,
  • Las mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas más jóvenes que presenten uno o más factores de riesgo para osteoporosis (más allá de ser mujer en edad de menopausia),
  • Las mujeres posmenopáusicas que hayan sufrido una fractura,
  • Los varones con edad de 70 años o mayores,
  • Los varones  más jóvenes con una fractura no traumática o que presenten uno  más factores de riesgo para osteoporosis,
  • Los adultos en tratamiento con medicación que se asocie con pérdida de masa ósea, como por ejemplo los corticoesteroides (prednisona y equivalentes),

¿En qué consiste el estudio y qué preparación requiere?

La densitometría ósea es una prueba sencilla, rápida y completamente indolora. Es un estudio no invasivo, es decir, que no se realiza ninguna intervención al paciente. Se le solicitará que el día del estudio concurra con prendas cómodas, en lo posible sin cierres ni cinturones con hebilla de metal. Deberá dejar en una bandeja todos los objetos de metal de sus bolsillos (llaves, monedas u otros) y las alhajas o bijouterie que esté usando. Habitualmente, el estudio demanda aproximadamente 10 a 15 minutos. El monto de radiación al que se expone es muy bajo, incluso menor al que se recibe durante una radiografía de tórax.

En la desintometría ósea ¿cuáles son los valores normales? ¿Cómo se leen los resultados?

La densitometría ósea mide la DMO del paciente y mediante programas informáticos especiales, se realizan dos clases de comparaciones que están estandarizadas:

  • El puntaje Z (en inglés, Z-score), compara el valor hallado en el estudio con el esperado según el sexo, la edad y la contextura física. Debido a que es frecuente que muchas personas de mayor edad (de referencia) presenten DMO disminuida, la comparación con los valores esperados puede no ser la más apropiada.
  • El puntaje T (en inglés, T-score), compara los valores del estudio con el pico de la DMO óptima en una persona de 30 años de edad, de igual sexo, como parámetro de referencia. La diferencia entre el valor hallado en el estudio y el de referencia se expresa en unidades que se denominan desviación estándar (DE). Un puntaje T igual a cero (0) significa que la DMO es igual a la establecida como referencia normal para un adulto joven sano. Cuanto más por debajo de 0 se halle el puntaje T, indicado con números negativos, más baja es la DMO y mayor el riesgo de fractura.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido categorías de diagnóstico, basadas en el puntaje T, como muestra la tabla a continuación:  

Nivel Definición
Normal DO dentro de 1 DE (+1 a -1) del promedio en adulto joven
Osteopenia (masa ósea disminuida) DO entre 1 y 2,5 DE por debajo (-1 a -2,5) del promedio en adulto joven
Osteoporosis DO inferior a 2,5 DE (-2,5 o más baja) del promedio en adulto joven
Osteoporosis severa establecida DO inferior a 2,5 DE (-2,5 o más baja) del promedio en adulto joven y una o más fracturas osteoporóticas

DO: densidad ósea; DE: desviación estándar.

De acuerdo con las definiciones propuestas por la OMS, un puntaje T igual a -2,5 DE o inferior en la columna lumbar o la cadera, es indicativo de osteoporosis.

Cabe aclarar que el presente resumen cumple solo una finalidad explicativa y que los resultados de cada estudio individual deben ser siempre interpretados por el médico que solicita el estudio. Los resultados de la densitometría ósea deben ser considerados en el contexto de otros factores importantes, que incluyen: antecedentes familiares, medicación, otras enfermedades presentes (osteoartritis, fractura previa), etc. El médico solicitará los estudios adicionales que considere oportunos e indicará el tratamiento más adecuado para cada paciente.

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Infórmese sobre las causas y los síntomas de la osteoporosis

Infórmese sobre las causas y los síntomas de la osteoporosis

La osteoporosis se caracteriza por la disminución de la densidad del tejido óseo mineralizado. Debido a que los síntomas de la osteoporosis no son específicos, con frecuencia el diagnóstico es posterior a una fractura.

La osteoporosis es la disminución de la densidad del tejido óseo mineralizado, por debajo de ciertos parámetros establecidos como normales. La etapa postmenopáusica es la causa de osteoporosis más frecuente.

En condiciones normales, el tejido óseo se encuentra en permanente recambio, regulado por  factores hormonales, nutricionales y otros. Por diversas causas, puede producirse un desequilibrio entre la reabsorción ósea y la formación de tejido óseo mineralizado, que conduce a la pérdida neta de masa ósea, es decir a la osteoporosis. La microarquitectura del hueso resulta también deteriorada, lo que disminuye la fortaleza de los huesos y aumenta el riesgo de fracturas y deformidades.

La osteoporosis es el trastorno óseo más frecuente, afecta un gran número de personas y representa un verdadero problema para la salud pública. En la práctica clínica, la osteoporosis postmenopáusica es ampliamente la causa de osteoporosis más común.  Durante y después de la menopausia, el descenso de los niveles de estrógenos en la mujer se asocia con pérdida acelerada de masa ósea. Aproximadamente 5 a 10 años después de la menopausia, la pérdida de masa ósea puede ser de hasta un tercio. En los varones, los cambios hormonales con el envejecimiento (reducción de los niveles de testosterona) también generan disminución de la masa ósea, pero menos acelerada.

El envejecimiento es otra de las causas principales de osteoporosis. La llamada osteoporosis senil se debe a la pérdida de masa ósea en la medida que avanza la edad. La masa ósea alcanza su pico en la pubertad y posteriormente comienza su disminución lenta y progresiva, que puede aumentar ante la presencia de factores de riesgo.

Una variedad de factores pueden aumentar el riesgo de osteoporosis:

  • Bajo índice de masa corporal.
  • Alcoholismo y/o tabaquismo.
  • Menopausia temprana (antes de los 45 años).
  • Historia familiar de osteoporosis y en especial, de fractura de cadera.
  • Inmovilización prolongada / estilo de vida sedentario.
  • Etnia caucásica y asiática.
  • Ciertos medicamentos: corticoesteroides por tiempo prolongado o en altas dosis; fármacos con efecto sobre los niveles de estrógenos en la mujer y de testosterona en el varón; y otros.
  • Ingesta insuficiente de calcio.

>   Puede interesarte también: ¿Qué causa la osteoporosis juvenil?

Además, la osteoporosis puede ser secundaria a otras enfermedades, entre ellas:

  • Enfermedades inflamatorias de los huesos (artritis por ejemplo).
  • Trastornos del sistema endocrino (problemas de tiroides o paratiroides).
  • Trastornos alimentarios (bulimia/anorexia).
  • Enfermedades gastrointestinales que afectan la absorción de calcio (cirugía de bypass gástrico, malabsorción, enfermedad del páncreas, etc.)
  • Otras enfermedades que influyen en el metabolismo del calcio en el organismo, como por ejemplo enfermedades renales.

Respecto de los síntomas, la osteoporosis se considera una entidad silenciosa, debido a que la pérdida de masa ósea no causa ningún síntoma específico. Es posible permanecer asintomático durante años, hasta que se produce una fractura ante un mínimo golpe o esfuerzo. Estas fracturas afectan con más frecuencia la cadera, la muñeca y las vértebras.

Sin embargo, uno de los síntomas de la osteoporosis suele ser el dolor agudo causado por una fractura por compresión vertebral, o dolor en cadera o muslo por una fractura patológica de cadera.

  • A nivel de la columna vertebral, la fractura de una vértebra ante un traumatismo mínimo o que pasa desapercibido, puede acompañarse de dolor agudo, que resulta el primer síntoma de osteoporosis. Puede ocurrir que varias vértebras adyacentes se lesionen con el tiempo, lo cual se asocia con dolor crónico, y continuo, en la zona afectada (por ejemplo, dolor lumbar o dorsal crónico).
  • Las vértebras torácicas pueden presentar fracturas por compresión (la vértebra colapsa sola), y pueden generar una postura encorvada anormal (“en joroba”). En algunos casos, la vértebra colapsada puede comprimir una raíz nerviosa adyacente y acompañarse de dolor irradiado.     
  • Puede haber también reducción de la estatura, con el transcurso del tiempo, debido al colapso de las vértebras de la columna.
  • En casos más extremos, las costillas pueden fracturarse ante esfuerzos menores como estornudar o toser.

Las complicaciones asociadas con la osteoporosis, en especial las fracturas, tienen un impacto profundo en la calidad de vida de las personas; así mismo, no debe subestimarse la repercusión a nivel familiar y social que genera este trastorno.  

La extensión y la gravedad de la pérdida de densidad mineral ósea (DMO) se determinan mediante la densitometría ósea. El diagnóstico de osteoporosis se establece según el resultado de la medición de la DMO o por la presentación de una fractura de cadera o vértebra por fragilidad o en ausencia de un traumatismo mayor (por ejemplo, un accidente automovilístico).

Los pacientes con esta patología deben ser evaluados para establecer la causa de la osteoporosis e implementar el tratamiento más apropiado. El diagnóstico de la causa de osteoporosis puede incluir evaluar la historia clínica completa del paciente, los antecedentes familiares, diversas pruebas de laboratorio en sangre y orina, y estudios radiográficos. Establecer si existen causas secundarias como las que se mencionaron, es relevante debido a que pueden tener un tratamiento específico.

Sin embargo, es aún más trascendente prevenir la osteoporosis y sus complicaciones. Para tal fin, es fundamental detectar temprano la osteopenia, es decir, la disminución de la DMO que no es aún tan severa como para ser considerada osteoporosis, según los resultados de la densitometría ósea. La prevención es particularmente importante para las personas con riesgo aumentado de osteoporosis, como se comenta en otro link.

Conocer los factores de riesgo para la osteoporosis es el primer paso hacia su prevención. Es posible adoptar un estilo de vida que puede tener un impacto positivo no solo en la prevención de la osteoporosis, sino en la salud en general. Tales medidas incluyen realizar ejercicio en forma regular, mantener una dieta saludable que incluya el aporte suficiente de calcio y vitamina D, dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol. En caso de ser necesario, el médico puede indicar el aporte complementario de vitamina D u otras recomendaciones, según cada situación individual.  

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¿Cómo es el tratamiento de la osteoporosis?

¿Cómo se trata la osteoporosis?

La osteoporosis se caracteriza por la disminución de la fuerza del hueso, que aumenta el riesgo de fracturas. La fuerza del hueso está determinada por la densidad mineral ósea (DMO) y la calidad del tejido óseo, ambas alteradas en la osteoporosis. El diagnostico se establece clínicamente en presencia de fracturas por fragilidad ósea o cuando la DMO medida en la densitometría, se encuentra 2,5 desviaciones estándar por debajo del valor de referencia en la población de similares edad y sexo. Este valor se informa como puntaje T -2,5 o inferior.

Según el grado de pérdida de minerales en el hueso evaluado con la densitometría, y otros factores de riesgo, es posible calcular el riesgo de fractura y seleccionar el mejor tratamiento para cada persona. Además de la edad y el antecedente de alguna fractura previa, interesa conocer la historia clínica y el examen físico completos, así como los tratamientos previos y actuales que puedan afectar negativamente el tejido óseo (por ejemplo, los corticoesteroides).

Algunos estudios ayudan a identificar causas secundarias de osteoporosis, es decir, enfermedades que generan pérdida de masa ósea, por ejemplo, la insuficiencia renal crónica. Los análisis de laboratorio en sangre y orina permiten medir los niveles de calcio, fósforo y algunas hormonas para completar la evaluación de la osteoporosis.

Tratamiento de la osteoporosis

Los objetivos principales del tratamiento son prevenir las fracturas, mantener o incrementar la DMO y mejorar el funcionamiento físico. Para todos los casos, son fundamentales las medidas no farmacológicas, relacionadas con el estilo de vida y hábitos saludables.

El uso de fármacos se puede considerar cuando el riesgo de fractura es moderado o alto. Es importante que nunca se utilicen medicamentos sin consultar con el médico, incluso si son de venta libre o en base a hierbas, porque pueden contener sustancias que interfieran con la fijación de calcio en el hueso.

Medidas no farmacológicas

  • Nutrición: se debe asegurar el aporte diario de 1.200 mg de calcio y 800 UI de vitamina D. Se prefieren las fuentes naturales de calcio, a través de una dieta saludable, más que los suplementos de citrato o carbonato de calcio. La exposición prudente y medida a los rayos solares y la ingesta de alimentos apropiados contribuyen a que los niveles de vitamina D sean suficientes. Sin embargo, debido a que la insuficiencia de vitamina D es frecuente, el médico puede indicar el aporte complementario. Además, se recomienda la ingesta de 1 g/kg/día de proteínas.
  • Actividad física: el ejercicio regular es fundamental fortalecer los huesos. La carga de peso y el fortalecimiento muscular reducen el riesgo de caídas y fracturas, al mejorar la agilidad, la fuerza, la postura y el equilibrio, además del beneficio general para la salud. Este tipo de ejercicios debe ser supervisado por un kinesiólogo o entrenador debidamente capacitado, y debe ser regular y acorde con las posibilidades individuales.
  • Dejar de fumar tabaco: los productos derivados del tabaco son nocivos para el tejido óseo, así como para la salud general.
  • Controlar el consumo de alcohol: la ingesta de más de una copa de vino o un vaso de cerveza por día, tiene efecto negativo en la salud ósea, además de aumentar el riesgo de caídas.
  • Estrategias de prevención de las caídas: eliminar alfombras deslizables, superficies irregulares o resbaladizas, usar pasamanos para entrar y salir de la ducha, mantener bien iluminados los ambientes y usar calzado de taco bajo.

Tratamiento farmacológico

Los fármacos para tratar la osteoporosis pueden clasificase como:

  • agentes anti resortivos, que previenen la resorción del hueso y la pérdida de mineral. Incluyen la terapia de reemplazo hormonal, los bisfosfonatos, los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERMS, en inglés; por ejemplo, el raloxifeno), el denosumab y otros medicamentos en desarrollo.
  • agentes anabólicos, que promueven la formación de nuevo tejido óseo. Incluyen el teriparatide y el ranelato de estroncio.

A continuación, se comentan muy brevemente los fármacos más utilizados. Otros, se encuentran en investigación, como el risedronato, etc. Este resumen no reemplaza en modo alguno la consulta individual con su médico.

AGENTES ANTIRESORTIVOS

La terapia de reemplazo hormonal puede ser la opción de preferencia para prevenir fracturas en la posmenopausia temprana, es decir los primeros 5 años de la menopausia. Este beneficio se debe balancear con los riesgos asociados con el uso de estrógenos (en especial si hay factores de riesgo para cáncer de mama), de modo que debe decidirse en conjunto con especialistas.

Los bisfosfonatos son los fármacos que se indican con más frecuencia para prevenir o tratar la osteoporosis, con eficacia demostrada. Incluyen: alendronato, risedronato, ibandronato, ácido zoledrónico, y otros. Actúan suprimiendo el recambio de tejido óseo y preservando la arquitectura del hueso al adherirse estrechamente a la superficie ósea.

El uso de los bisfosfonatos tiene sus limitaciones. En primer lugar, siempre que se utilicen bisfosfonatos, es indispensable asegurarse que el aporte de calcio y vitamina D sea adecuado. La absorción oral de los bisfosfonatos es muy baja y la medicación debe tomarse con el estómago vacío, por eso se indica a la mañana, antes del desayuno. Además, es necesario permanecerse en posición erguida para prevenir el reflujo gástrico ácido, un efecto secundario que puede causar desde molestias leves hasta úlcera esofágica. Los bisfosfonatos que se administran por vía intravenosa pueden causar síntomas inflamatorios transitorios.

Recientemente se ha planteado que debido a que los bisfosfonatos se acumulan en el organismo y esto podría aumentar el riesgo de efectos secundarios, se debe considerar la posibilidad de vacaciones del tratamiento, cuando se usa a largo plazo.

El raloxifeno actúa de manera similar a los estrógenos en el hueso y mantiene la DMO, pero tiene efecto anti estrogénico en el endometrio y la mama. Es una alternativa para las mujeres que no pueden utilizar bisfosfonatos. Está aprobado para prevenir y tratar la osteoporosis., cuando existe riesgo aumentado de fracturas.

El denosumab es un anticuerpo monoclonal humano, que se une específicamente con un receptor en los huesos involucrado directamente en la resorción de ese tejido. Está demostrado que mejora la DMO en las mujeres posmenopáusicas con baja DMO. Se administra mediante inyección subcutánea, cada 6 meses.

AGENTES ANABÓLICOS

El teriparatide es un compuesto recombinante similar a la hormona paratiroidea que, en términos simples, imita efectos biológicos de dicha hormona natural: estimula la formación de hueso y la remodelación, y mejora la microarquitectura del hueso. Es el único fármaco aprobado para aumentar la DMO y mejorar la arquitectura ósea. Se administra por vía inyectable. Se debe tener precaución con los cambios que induce en el metabolismo de los minerales y está contraindicado en personas con enfermedad de Paget o cáncer, debido a que se ha visto que puede inducir osteosarcoma si se utiliza más de dos años.

El ranelato de estroncio se usa por vía oral, y está indicado para el tratamiento de la osteoporosis para reducir el riesgo de fracturas. Se utiliza a largo plazo y se debe acompañar del aporte adecuado de calcio y vitamina D.

Monitoreo de la respuesta al tratamiento

Para saber si el tratamiento de la osteoporosis es efectivo, su médico puede pedirle que realice nuevamente análisis de laboratorio y un control con densitometría ósea, luego de cierto tiempo. Es importante identificar a quienes pueden requerir un cambio en el tratamiento.

Recuerde que en Diagnóstico Rojas usted cuenta con el equipamiento y los profesionales más capacitados para colaborar con su médico en la evaluación de su salud ósea.

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Cómo se hace una densitometría ósea

¿Cómo se hace una densitometría ósea?

El método más moderno e informativo es la Densitometría Osea y este se realiza en las caderas y la región inferior de la columna vertebral y muñecas.

En una entrevista realizada por la prensa médica a la Dra. Gabriela Sastre, Directora de Dpto. de Osteoporosis Área de Desarrollo e Investigaciones Médicas de Diagnóstico Rojas, nos dice que:

“En Argentina hay muchas mujeres que aún no han sido estudiadas y que presentan un alto riesgo de padecer fracturas por fragilidad ósea. No nos debe llamar la atención que estén faltas de un efectivo tratamiento preventivo”.

Aquí puede pedir un turno para una densitometría ósea.

¿Cómo se estudia la Osteoporosis?

El examen de densidad ósea emplea tecnología de rayos X . Se utiliza para medir los cambios de la estructura  ósea y medir la densidad mineral ósea (DMO).

El método más moderno e informativo es la “Densitometría Osea” que se realiza en las caderas y la  región inferior de la columna vertebral y muñecas.

También en los niños y algunos adultos se explora la totalidad del cuerpo, muñecas, caderas y vértebras.

Este estudio es denominado “Absorbiometría de rayos X de energía dual” (DXA).

Un haz fino de rayos X de bajísima intensidad barre las zonas óseas del esqueleto óseo a estudiar, luego dicha información es procesada por un software que reconstruye todos los datos registrados, transformándolos en una tabla numérica en la cual se expresa la cantidad de calcio por unidad de peso de tejido óseo.  Informa así la densidad ósea de cada uno de los huesos estudiados.

Es un estudio innocuo sin riesgos, que lleva no mas de 30 minutos en ser realizado.

¿Qué debo considerar al realizarme una densitometría ósea?

Evite tomar suplementos de calcio durante al menos 24 horas antes de su prueba de densidad ósea.

Use ropa holgada y cómoda y evite usar ropa con cremalleras, cinturones o botones. Retire todos los objetos metálicos de sus bolsillos, como llaves, billetes de dinero o cambio.

> También puedes leer: Mitos y verdades de la osteoporosis

Debido a que la densidad ósea puede variar de una ubicación en su cuerpo a otra, una medida tomada en el talón generalmente no es un predictor tan preciso del riesgo de fractura como una medida tomada en la columna vertebral o la cadera. En consecuencia, si su prueba en un dispositivo periférico es positiva, es posible que su médico le recomiende una exploración de seguimiento en su columna o cadera para confirmar su diagnóstico.

Además, se observan signos de osteoporosis en pacientes con problemas metabólicos (hiperparatiroisimo) o por ejemplo, con enfermedades renales, las cuales llevan a perder calcio.

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